Famosísimo entre los internautas gracias a sus míticos iglús. Este hotel ofrece la posibilidad de sentirse inmerso en la gélida belleza del ártico mientras se está dentro de una confortable habitación cubierta por una cúpula transparente. Desde su interior, se puede admirar el bosque nevado, las increíbles auroras boreales y los renos corriendo libremente mientras disfrutas de una taza de chocolate caliente.

Este precioso resort en la isla de Pemba, rodeado de un ambiente plenamente tropical, pone a disposición de sus afortunados huéspedes una casa bajo el mar. Se trata de una habitación flotante con tres plantas, una cama bajo el agua y vistas subamarinas de 360 grados. Para dormirse rodeado de corales, peces de colores, delfines… ¿se te ocurre una forma más increíble para conciliar el sueño?

En la espléndida bahía de Railay, en Krabi, rodeado de acantilados de piedra caliza bañados por las aguas cristalinas del océano, éste es un lugar de cuento de hadas: lujosísimas casitas con interiores a los que no les falta detalle y un romántico restaurante escondido en la cueva de una playa desierta. El lugar perfecto para una escapada en pareja, si vuestra tarjeta de crédito lo permite.

Un boutique-hotel, rodeado por la jungla, que ofrece una espléndida suite con terraza privada y una vista maravillosa. Es de los hoteles más originales, ya que se destaca por su piscina infinita que parece estar suspendida en el aire.

En el parque de Huilo-Huilo, una reserva de la bioesfera con aguas termales y una riquísima variedad de flora y fauna, este hotel llama la atención por su extravagante arquitectura que recrea la forma de una montaña. Por dentro es como un refugio alpino, forrado de madera y con una esencia muy elegancia.